Los gestores de Son Espases preparan el hospital para dárselo a la privada

«Las listas de espera prácticamente no han bajado después de un año y medio con el plan de choque en marcha»

Presidirá en breve la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de les Illes Balears que acaba de renovar su junta directiva y renace con nuevos bríos tras permanecer casi inoperativa los últimos doce años. En esta entrevista revela las que serán sus próximas reivindicaciones para mejorar la sanidad
¿Qué va a cambiar en la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de les Illes Balears con su presidencia?

Desde hace más de doce años que esta Asociación, que forma parte de una Federación nacional, estaba prácticamente inoperativa. Desde el año 2005 la Asociación se dejó ir. Tan solo Joan de Pedro (decano de la facultad de Enfermería), que ostentará el cargo de tesorero en la nueva junta directiva, mantuvo el vínculo con la Federación con sede en Madrid.

¿Cómo se ha defendido la sanidad pública en todos estos años?

En esta década, con las reivindicaciones sindicales y con la creación de ATHUSE (Asociación de Trabajadores y Usuarios de Son Espases) en septiembre de 2012, cuyo embrión fue una página de Facebook creada un año antes como Democracia real ya en Son Espases. El principal campo de batalla de ATHUSE fue el parking de pago de este hospital.

¿Cuáles van a ser sus primeros pasos al frente de esta Asociación?

En primer lugar haremos un manifiesto para formar una plataforma que pueda llegar a convertirse en una marea blanca como ha sucedido en otras comunidades autónomas. Porque al fin y al cabo aquí tenemos los mismos problemas que ellas con las mismas maniobras para privatizar la sanidad pública.

Desgráneme los principales puntos de este manifiesto.

En primer lugar, denunciamos que se deje en manos de concesionarias todos los servicios no clínicos de Son Espases y Can Misses, que se están gestionando con un flagrante ánimo de lucro. En Son Espases incluso el servicio de esterilización lo lleva la concesionaria. Y está ocasionando un montón de problemas. De la misma manera, el aparcamiento del hospital de referencia de esta comunidad debería ser público. Y también me gustaría que dijeran cómo van a gestionar Son Dureta.

¿A qué se refiere?

El Servei de Salut acaba de dar detalles de lo que piensa hacer con el viejo Son Dureta. Qué edificios utilizará, cuáles derribará… Pero lo que no ha dicho es cómo piensa gestionar el nuevo complejo sociosanitario. ¿Lo hará también a través de una concesionaria?

¿Qué otros poblemas hay en la sanidad balear?

Está el asunto de la radioterapia de Eivissa, que el Servei de Salut ha dejado en manos de una empresa sanitaria privada, pero con un cambio de modelo en la gestión. Antes los conciertos se pagaban en función de pruebas realizadas. Ahora se paga per cápita, por el número de personas de la población a la que se va a prestar el servicio. Así, se ha dicho que la radioterapia solo cuesta diez euros por año a cada ibicenco. Pero se paga por todos los habitantes de Eivissa, reciban o no tratamientos. Es el mismo modelo que se utilizó el hospital de Alzira de Valencia.

¿Qué opina de la política de conciertos del IB-Salut? ¿Le parece una buena justificación que la achaquen a que, de otra manera, no podrían prestar el servicio?

No. Con el asunto de las derivaciones de pacientes para diálisis he constatado que en 2012 se realizaron unas 27.000 sesiones de diálisis en clínicas privadas. Cantidad que subió hasta las 29.000 en 2014 y las 35.000 en 2015. No paran de crecer. Y lo mismo pasa con los conciertos con las ambulancias

¿Qué me dice de las listas de espera?

Que pese a lo que nos quieran vender, no han bajado después de un año y medio con el plan de choque en marcha. El número de personas en lista de espera es prácticamente el mismo.

¿Qué soluciones propone?

Mejorar los horarios y los contratos públicos para fidelizar a los profesionales. Que se puedan cambiar los horarios de los trabajadores sanitarios para sacar más rendimiento de los quirófanos y se puedan hacer más pruebas diagnósticas. Hay muchos cirujanos que en su horario habitual trabajan menos de lo que deberían. De la misma manera, hay profesionales que cobran complementos de exclusividad que no cumplen porque tambien trabajan en la privada. Y cuando hablo de fidelizar a los trabajadores me refiero, por ejemplo, a que si se va a la privada, cobrará menos.

¿Qué sorpresas nos depara el futuro?

Ya se está hablando de implantar unidades de gestión clínica que no es otra cosa que dejar en manos del jefe de cada servicio la gestión del mismo de manera que cobre más cuanto más eficiente sea su gestión y más dinero ahorre al sistema público. Lo más probable es que se empiece por el laboratorio, donde no hay pacientes que se puedan quejar por una merma en la calidad del servicio.

¿Cuáles son, a su juicio, los tres principales problemas de la sanidad pública de las islas?

En primer lugar, que los gestores de la sanidad pública y de la privada han sido los mismos en los últimos diez años, intercambiándose de un sitio a otro en función de los resultados electorales.

¿El segundo?

Lo dejada que está la Atención Primaria. Meter dinero y crear nuevas infraestructuras no es la solución a todo. Con esas acciones no se cambia la forma de atender a los pacientes, que es la misma que hace veinte años. Las citas se han ralentizado, cada día se dan más tarde. Por ello, en algunos centros de salud cada día tienen a un centenar de pacientes que acuden de urgencia porque no pueden esperar tanto tiempo.

¿Y el tercero?

La utilización de las listas de espera. Habría que establecer unos criterios únicos de inclusión en las listas de espera, tanto para los hospitales como para los centros de salud. Además, habría que dar más capacidad resolutiva a la Atención Primaria.

Por último, dígame cuáles son los tres principales problemas del hospital de Son Espases?

En primer lugar su gestión, que no favorece lo público, están preparando el hospital para dárselo a la sanidad privada. En segundo, la estructura del edificio, con pasillos interminables y circuitos no funcionales. Y en tercer lugar, ¡cómo no!, el aparcamiento de pago, que es y será una fuente de problemas.

Font d áquesta noticia: www.diariodemallorca.com